Las flores forman parte de la vida de toda persona. Desde el momento de nacer, donde las flores son símbolo de bienvenida, el ramo de flores para la novia el día de su boda, hasta las flores que despiden a un ser querido y lo recuerdan cada año en el día de Todos los Santos. Las flores en ese último momento forman parte de la historia, tanto del ser humano en tradición como de la propia persona que nos deja. E igualmente su simbolismo, bien el de la propia flor por tradición, o el mismo para el propio difunto, forman parte esencial de su adiós. La presencia de las flores en un momento tan duro es una manera de, no únicamente reducir el dolor que la pérdida conlleva, o que pueda homenajear, sino igualmente una forma de reivindicación de vida, forman parte ya no solo del funeral o del cementerio, sino como símbolo de vitalidad en un lugar de muerte como puedan ser un accidente, un incendio o una muerte inesperada en el hogar.
Las flores nos ofrecen la posibilidad de darle valor al sentimiento a través de su presencia, siendo de cara a un duelo todo un símbolo de respeto y condolencia. Para ello la forma más clásica es a través de las coronas o de los centros de flores, siendo en sus casos muy importante la simbología que recoge cada flor en su presencia. Con ello, hay flores que son las más adecuadas para situaciones tan difíciles como las del duelo. Los crisantemos, por ejemplo, son por excelencia la flor más presente, siendo frondosos y de colores muy diversos, y simbolizando la longevidad a modo de recuerdo. Las rosas en este caso mantienen su simbología de amor eterno, pero desde el dolor, siendo habitual su color en negro. Las margaritas muestran la pureza y la inocencia, unidas a los nuevos comienzos. O las calas, menos habituales, muestran la cercanía y simpatía hacia alguien, siendo su significado muy profundo en un duelo. En cualquiera de sus matices, colores y simbologías, las flores son un apoyo en el que comenzar a superar una pérdida y, ante todo, muestran la vitalidad y lo efímero de la vida de forma conjunta. Si necesitas consejo de decisión en un momento tan complicado, no lo dudes y pásate por nuestro local de Caldes de Montbui. Nuestros clientes de Caldes, Palau de Plegamans y alrededores pueden contar con el asesoramiento y la comprensión en un momento tan difícil de su vida.
Comprendiendo la importancia y lo doloroso que la elección de este tipo de centros de flores, coronas o ramos de flores implican, en Blommor procuramos llevar a cabo esta labor de forma sencilla, sin problemática y siempre desde la profesionalidad y el respeto, intentando mostrar a través de nuestras flores tanto una sentida condolencia, como el respeto y la cercanía que esa persona implicaba en su vida. Igualmente nos hacemos cargo de aquellas flores que desee llevar a sus seres queridos en el día de Todos los Santos, ofreciéndoles la posibilidad de encargarnos de manera periódica de su elaboración y cercanía. Nuestra intención es que, a través de nuestros arreglos florales y nuestros trabajos el dolor sea más llevadero. Si se ve en la situación de tener que lidiar con este tipo de necesidad floral, no lo dude y acérquese a hablar con nosotras en nuestro local de Caldes de Montbui. Procuraremos comprender y visualizar el sentimiento de los clientes de Caldes, Palau de Plegamans y vecindad para que esa conmemoración hacia su ser querido sea la más acertada y deseada.